Lo primero que hicimos fue elegir las golosinas que queríamos cada uno para hacerlos. Luego las insertamos en los pendientes y bañamos las gominolas con una buena capa de esmalte transparente para que brillen y dejamos que se secaran.
Mientras esperábamos el resultado final de los pendientes, cada uno escribió una tarjeta felicitando a las mamás. Lo último que hicimos fue envolver la tarjeta con el regalo y meterlo a la mochila para esconderlo en casa y dárselo el domingo.
Nos pareció una actividad muy bonita porque nos encantan las gominolas, pero éstas no se pueden comer ¿eh?, lo bueno fue que María José y Mayte nos trajeron de sobra y pudimos comernos alguna.
¡MUCHAS FELICIDADES A TODAS LAS MAMÁS!
¡MUCHAS FELICIDADES A TODAS LAS MAMÁS!
¿Qué os parece?